Natabuela de origen indígena,
Tierra fértil de verdes llanuras
Con tu gente de manos abiertas
Te has forjado a través de la historia
‍
Y con brazos de hierro indomable
Son tus hijos fraguados al sol:
Con el pico, el arado…y el alma
Cuajan frutos que dan esplendor

La simiente en tu vientre germina
Y los campos maiceros se alfombran,
Cual preludio de ricas cosechas,
Que entusiasman en el corazón.

Cada día tú fama resuena
en la cumbre del alto Imbabura
él testigo de tu aura bonanza
que en la gloria te ve relucir